El proyecto do it yourself de este mes está
dedicado a los más pequeños de la casa, aunque sirve por igual a niños y
mayores. La propuesta la tomamos prestada del blog Say Yes,
de la estadounidense Liz Stanley, que propone una versión de calendario escolar fácil,
barata y muy divertida.
Fuente: Say Yes |
El DIY de Stanley está dirigido a
niños en edad escolar, pero podéis adaptar la idea a vuestras necesidades y
transformar este calendario escolar en un calendario de tareas o compromisos
familiares o en un calendario de trabajo -eso sí, sólo apto para oficinas
desenfadadas-.
Los materiales necesarios para su
elaboración son un tablón de corcho, tarjetas de diferentes colores para
combinar según el día de la semana, el tipo de evento o su relevancia, tijeras chinchetas
y rotuladores de punta gruesa y punta fina de diferentes colores. A este kit
básico podéis añadirle lo que queráis, desde pegatinas con motivos de las
actividades señaladas en el planning
mensual u otros elementos decorativos como cintas, purpurina o tarjetas
troqueladas, que animarán el calendario de los peques.
Fuente: Say Yes |
Para la elaboración, podéis guiaros
por las imágenes, aunque os animamos a que lo personalicéis según vuestros
gustos. Las tarjetas blancas remarcarán el mes y los días de la semana,
seleccionad el juego de colores para las tarjetas que representan cada día del
mes, señalad el día en una esquina con un rotulador negro de punta gruesa y
colocad la tarjeta en el tablón con una chincheta. Ya sólo queda llenar cada
tarjeta con las tareas, compromisos y actividades de cada día.
Si os animáis a llevarla a cabo,
contad con los niños para su elaboración. Es una forma amena de pasar una tarde
lluviosa de fin de semana, y además, a través de la diversión, enseñareis a los
peques la importancia de organizarse, planificar y cumplir con las tareas y
obligaciones. ¡A trabajar!
mrg
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