Suena el despertador, te levantas
y mientras te limpias las legañas aprovechas para mirar el móvil y comprobar
los últimos posts y tuits que tus contactos han colgado en Facebook y Twitter.
Antes de sentarte a desayunar, ya has marcado unos cuantos "me gusta" y
otros tantos "favoritos", has hecho los primeros "retuits" y has
colgado tu estado de humor en Facebook.
Fuente: unperiodistaenelbolsillo |
La jornada continúa. Vas en el
bus o en el metro y revisas cada dos por tres el celular a la espera de una
nueva notificación o un nuevo "pío" que anime el camino al trabajo.
En tu puesto, con el móvil silenciado, la comprobación de la actividad en las
redes continúa. Siguen los "me gusta", el "compartir" y los
"favoritos". Incluso notas cierto nerviosismo, si el ajetreo del día no te
permite hacer todos los chequeos que consideres oportunos. De vuelta a casa
estás al tanto de lo que hacen tus "amigos" a través de las actualizaciones de su "estado" y sientes un pellizco en el estómago porque tú no
estás haciendo lo mismo que ellos, ya sea irse de fiesta o anunciar un
compromiso. Al final del día, antes de irte a dormir, compruebas, por si acaso,
si hay alguna novedad. ¿Te reconoces? Si es así, es probable que sufras de
FOMO.
Incluido en el Diccionario de Oxford en 2013,
FOMO es el acrónimo de "Fear Of Missing Out", en inglés "miedo a
perderse algo". Se trata de un concepto relativamente moderno, aplicado a las
personas que se preocupan porque otros puedan estar pasándoselo muy bien y
disfrutando de experiencias sin ellos. Y se caracteriza por el deseo de estar
conectado permanentemente a lo que los demás están haciendo[1].
En realidad, FOMO no es sino una
nueva manifestación del tradicional miedo a la exclusión social. La única
diferencia es que la irrupción de las redes sociales y, especialmente, de los
smartphone han sobredimensionado esta ansiedad social y multiplicado sus
efectos en el día a día de millones de ciudadanos. Una ansiedad que circula, además, en ambas direcciones. De un lado, saber qué están haciendo los demás en cada momento. De otro, la necesidad de compartir lo que hacemos cada segundo en la nube digital. Eso sí, con una clara distinción: sólo se comparte lo bueno con el fin de transmitir que tu vida es fabulosa.
Fuente: runtodream |
¿Nueva adicción?
Es la era de la obsesión por la
comunicación, de la obsesión por la comunicación social. Una realidad que en
función de cómo se maneje conlleva efectos más negativos que positivos.
"Tenemos que aprender nuevas habilidades para controlar el uso y disfrute
de los medios sociales con moderación. Hasta que lo hagamos, es un arma de
doble filo", explica el investigador y psicólogo, Andy Przybylski, miembro
del equipo de investigación de la Universidad de Essex responsable de un
estudio sobre FOMO publicado en la revista "Computers in Human
Behavior"[2]. "El
miedo a perderse algo no es algo nuevo, pero el aumento de las redes sociales
ofrece una ventana a la vida de otras personas como nunca antes", añade.
Fuente: miscelaneanicohe |
La ubicuidad y la inmediatez de
las redes sociales provoca que seamos más conscientes que nunca de lo que no
estamos haciendo o de lo que nos estamos perdiendo. La conexión social se impone
al resto y fomenta la comparación de nuestra vida con la de los demás,
fomentando los sentimientos de desconexión e insatisfacción. Si la situación
escapa al control del usuario, esto puede derivar en procesos ansiedad y
depresión, especialmente entre los jóvenes de entre 18 y 34 años, que es el
grupo social más propenso a sufrir de FOMO.
Como ya hemos apuntado, el miedo
a la exclusión social no es algo nuevo. Sí lo es, por el contrario, el efecto que
las redes sociales y la interconexión sostenida y continuada tienen en él. Las
investigaciones, estudios y encuestas realizadas al respecto hasta la fecha
apuntan a que estamos ante un nuevo tipo de adicción. Sirvan unos datos como
ejemplo: se calcula que una persona mira su teléfono móvil una media de 150
veces al día, esto es una vez cada seis minutos; el 27 por ciento consulta las
redes sociales nada más levantarse por la mañana y el 56 por ciento sufre
ansiedad si no puede conectarse a Internet para estar al corriente de los
últimos eventos o noticias. ¿Estamos, pues, ante un comportamiento adictivo o se trata simplemente de una nueva etiqueta?[3].
Fuente: paperblog |
Guía de supervivencia
A la espera de la evolución de
este fenómeno, puedes comprobar tu nivel de FOMO realizando el test de la web www.ratemyfomo.com. Si el
resultado es afirmativo, aquí te dejamos diez pasos para superar el "miedo a perderse algo",
recogidos por el periodista de La Vanguardia Piergiogio M. Sandri en su
artículo "Diagnóstico FOMO", publicado el pasado mes de enero.
- Limita. Consulta el correo sólo durante un tiempo determinado, en el horario laboral. Los demás sabrán que estás disponible únicamente en esta franja horaria.
- Apaga. Desconecta el móvil al menos un rato al día, cuando no es imprescindible.
- Planifica. Reserva un momento específico para las redes sociales. Te ayudará a controlarte y disciplinarte.
- Relativiza. ¿Seguro que los que están colgando fotos en las redes sociales se lo están pasando mejor que tú? ¿No deberían tener algo mejor que hacer?
- Analiza. Recuerda: no es un trastorno médico (todavía). El deseo de estar al día siempre ha existido. Trata de asumir el fenómeno en la justa medida. Sin dramatizar.
- Prioriza. El FOMO no es algo sólo negativo. Lo que echas de menos te da pistas para entender qué es lo que realmente consideras importante.
- Escóndete. El hecho de desconectarse contribuye a causar cierto misterio y expectativas. ¡Te hace interesante!
- Véndete. Para gestionar tu reputación online de forma eficaz, mejor no estar todo el día conectado: tampoco da buena impresión. Dosificar es una estrategia de imagen.
- Defiéndete. Las marcas pueden conocer tus gustos si estás siempre online. Si no quieres que esto ocurra, tienes un motivo más para apagar el móvil.
- Aprende. Que no cunda el pánico. El FOMO suele ser algo transitorio. Es parte del aprendizaje inicial del uso correcto de la tecnología.
mrg
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