jueves, 25 de julio de 2013

Cambio de aires (en casa)

Llega el buen tiempo y lo primero que hacemos es el cambio de armario para adaptar nuestro vestuario a la nueva estación. Tejidos más ligeros, una paleta de colores vivos y vibrantes y accesorios divertidos que dan la bienvenida a jornadas más cálidas y luminosas, en las que el ocio y los momentos de relax, poco a poco, le ganan minutos a la rutina, a las obligaciones y a las responsabilidades.

Fuente: enfemenino
La cuestión es: si cambiamos nuestro armario con la llegada del buen tiempo, ¿por qué no adaptar nuestra casa al clima veraniego? No se trata de hacer una transformación completa, como ocurre en el guardarropa, sino de dar unos pequeños toques a la decoración de la casa que denoten el cambio de biorritmos propios del verano para que la expresión "vacaciones en casa" adquiera un nuevo significado. Y es que aunque la propuesta de hoy es para todos, está especialmente dirigida a los staycations -aquellos que se quedarán en casa este verano- con el ánimo de que las vacaciones en el hogar sean más llevaderas.

Para lograrlo no hace falta hacer un gran desembolso, sólo es necesario un poco de inventiva y de creatividad. Vuestros aliados en esta empresa están en las tiendas económicas de muebles y decoración -y sí, todos estamos pensando en la multinacional sueca-, en los bazares del barrio y en el periodo de rebajas. Además, entre los principios de la decoración low cost debéis tener presentes dos conceptos clave: el reciclaje y el hazlo tú mismo (do it yourself).

Hay muchos proyectos y posibilidades para vestir la casa de verano. Desde almagra32, os damos diez ideas que, juntas o por separado, contribuirán a que logréis ese cambio de aires en vuestra casa.

Fuente: pinterest
1. Un toque de color. La paleta de colores es determinante para transformar una casa y contribuir a los cambios en el estado de ánimo, evocando sensaciones muy concretas a través de la colorterapia. Optad por colores intensos y vibrantes, que transmitan vitalidad, optimismo y energía. El verde esmeralda -color de 2013, según Pantone- es una de las apuestas seguras este año. El coral, el naranja, el amarillo fluorescente, el azul turquesa y el fucsia, son otros de los colores presentes en los muestrarios de este verano. Hay que tener cuidado de no abusar de este tipo de tonos, porque a la larga pueden cansar. Por ello, los interioristas recomiendan usarlos en pequeños detalles y accesorios sobre fondos más neutros para que destaquen más y creen un punto de luz en la estancia. Unas cortinas nuevas, cambiar los cojines del sofá o un jarrón, son algunos ejemplos para conseguir el efecto deseado. Además de los colores lisos, este verano están de moda los estampados, que copian las tendencias del vestuario con el uso de las rayas, las flores, los lunares, el estampado damero y otras combinaciones geométricas, sin olvidar el toque tribal.

2. Juega con los textiles. Ya hemos señalado que unas cortinas o unos cojines nuevos pueden dar vida a una habitación. El uso de los textiles es, quizás, la forma más efectiva y económica de darle un aspecto novedoso a una estancia. Es aconsejable utilizar telas acordes con la estación como el lino, el algodón o el visillo. Si sois mañosos con la máquina de coser, conseguiréis un ahorro extra. Visitad la sección de retales de las tiendas de telas para conseguir el mejor precio y cambiar las cortinas, los cojines y la mantelería de casa. Empezad haciendo cambios por la habitación donde paséis más tiempo y así progresivamente hasta completar toda la vivienda.

Fuente: handa
3. Recicla, reinventa y crea. Insistimos en que el secreto de la decoración low cost está en la inventiva y la creatividad, y eso, en tiempos de crisis, significa hacer uso de dos de las tres erres (recicla, reduce, reutiliza). Para los proyectos de decoración nos quedamos con recicla y reutiliza. Una de las tendencias de los últimos años se basa en hacer tus propios muebles u objetos decorativos a base de objetos reciclados como palés y cajas de madera o de plástico destinadas al transporte de botellas de vino, de fruta o de verdura. Unas pocas herramientas y unos botes de barniz o de pintura bastan para dar una nueva vida a estos objetos en forma de mesas de centro, mesas auxiliares, estanterías o archivadores. Otra posibilidad es reutilizar objetos que ya tenemos en casa y que han quedado en el olvido en el fondo de un armario. Son esos accesorios de decoración que creemos que pasaron de moda, ese souvenir del que nos arrepentimos o ese regalo que no nos gustó, pero no pudimos devolver. Un bote de laca en el color que mejor combine con la estancia, pintamos la pieza y voilá: un objeto de decoración actualizado.

4. Nueva vida para el menaje. Una alacena sin puertas o un estante en el que se alinean tazas, jarras y teteras de colores son un modo sencillo de cambiar el aspecto de la cocina. Si la vajilla y el resto de menaje son en colores claros o neutros, el cambio de look se puede conseguir forrando el mueble con papel adhesivo con un estampado colorido o dándole una capa de pintura a la alacena. Otra idea de los interioristas para esta temporada es utilizar los platos como elemento decorativo como si fueran cuadros o espejos. Si os gusta la idea, la solución más económica y a prueba de roturas, son los platos realizados en melamina -que no pesan ni se rompen- con motivos vegetales y vivos paisajes. Combinad bien los colores y jugad con el tamaño de los platos para conseguir una composición apta para la cocina y para el salón.

Fuente: indulgy
5. Do it yourself (Hazlo tú mismo). Muchas de las ideas expuestas ya remiten a este concepto, pero su importancia le hace merecedor de un apartado propio. La crisis económica y de la reducción de presupuesto en la mayoría de los hogares han puesto a trabajar la inventiva y la destreza de muchos de nosotros. Si antes íbamos directamente a una tienda a comprar lo que queríamos, ahora nos afanamos en hacer las cosas por nosotros mismos con la ayuda de Internet y de los miles de tutoriales que podemos encontrar en la red para customizar, construir y restaurar prácticamente cualquier cosa. Ahorro, aprendizaje y una nueva forma de ocio en un solo gesto.

6. El libro es protagonista. Los amantes de los libros sabemos que estos y las estanterías que los acogen son dos elementos inherentes a la decoración de la casa. Colocar en un sitio destacado las lecturas propicias para el verano, disponer una estantería vertical que rompa con la geometría de una estancia y solucione la falta de espacio en la librería, colocar libros de arte y fotografía en la mesa de centro del salón o disponer nuestros títulos favoritos en los estantes a modo de exposición, son algunos ejemplos del uso decorativo de los libros. Luego, claro está, hay que leerlos.

Fuente: capelladecoracion
7. Pequeños detalles. Un jarrón, una caja de madera, una nueva pantalla para la lámpara, un cuenco con las conchas recogidas en nuestras escapadas a la playa, un móvil de cristales junto a la ventana para crear un juego de luces, un espejo colocado estratégicamente para dar más profundidad a la habitación. La diferencia reside en los pequeños detalles.

8. Galería de arte privada. Los cuadros y los marcos de fotos son otro elemento decorativo básico que puede dar mucho juego en el cambio de una casa. Además de echar mano del álbum familiar, podéis poner en marcha vuestro ingenio y creatividad para componer un collage de imágenes, o enmarcar las postales coleccionadas durante vuestros viajes, la portada de una revista que os guste, las viñetas de un cómic y sí, laminas que reproducen obras de arte. Apostad, ante todo, por el toque personal y jugad con el tamaño y el material de los marcos para romper la geometría de la composición. Una idea apta para todas las dependencias de la casa.

9. Dilo con flores (y con plantas). El verdor de las plantas y el colorido de las flores van de la mano con la llegada del buen tiempo y son un comodín en el cambio veraniego del hogar. Un jarrón con flores colocado estratégicamente en la entrada de casa, en el salón o en una esquina de la mesa de trabajo, dará vida a la habitación. Ni las olas de calor ni el aire acondicionado son amigos de las flores frescas, por lo que la alternativa más sensata (y económica) son las flores artificiales. Si las colocáis en un jarrón transparente, ponedles agua para conseguir un resultado más natural. Y no olvidéis de usar plantas -éstas de verdad- para oxigenar y dar color a vuestra casa. En el balcón, en el salón y en la cocina -con las aromáticas- podéis conseguir un extra en decoración utilizando macetas con texturas y de colores.

Fuente: goodhousekeeping
10. Entre el vinilo y el papel. El verano es la estación más adecuada para pintar la casa porque la pintura seca antes y la ausencia de lluvias evita los problemas de humedad. Podéis cambiar el color de las habitaciones o simplemente dar una capa de pintura blanca para iluminar la estancia. Desde hace unos años, las propuestas en decoración se decantan por la colocación de vinilos en las paredes. Son fáciles de colocar, se pueden reutilizar y son baratos. Además, hay diseños temáticos para utilizarlos en la cocina, el baño, el cuarto de los niños o en las puertas. Y si queréis añadir un plus a la decoración de las paredes, lo último es empapelarlas con papel o telas. Al igual que hemos señalado en el apartado de los colores, en este caso el exceso puede ser un error. Lo recomendable es combinar el papel con la pintura de la habitación y colocar el papel sólo en una de las cuatro paredes. Por ejemplo, en la zona de comedor del salón o a modo de cabecero en el dormitorio.

mrg

viernes, 19 de julio de 2013

Diversión para los pequeños (sin salir de casa)

Continuamos con la segunda parte de las propuestas para la agenda de los pequeños durante las vacaciones de verano. Si hace unos días, sentamos las bases para divertirse en la ciudad por muy poco dinero, hoy es el turno de las actividades que podemos hacer sin salir de casa. Nuestro objetivo es, una vez más, aunar diversión y aprendizaje con diez propuestas para realizar en familia o con grupos de amigos. ¡Empezamos!


Fuente: danielfrost.co.uk
Acampada en el salón. Si no podéis ir a la montaña, traeros la montaña a casa. Montad la tienda de campaña en el salón o cread una estructura con la mesa, las sillas y unas sábanas. Equiparos con comida propia de acampada, linternas y un CD con sonidos nocturnos de la naturaleza. Apagad las luces y que empiece la diversión. No pueden faltar las historias de miedo.

Fiesta de pijamas. Una variante de la acampada en el salón. Podéis poneros de acuerdo con las familias de los amigos de vuestros hijos para organizar varias fiestas de pijamas en diferentes casas a lo largo del verano, y así los padres -y los abuelos- contarán con una noche sólo para ellos. Las fiestas de pijamas se pueden organizar de diferentes formas, desde el formato clásico -colchones en el suelo, chucherías y pelea de almohadas- a propuestas temáticas con acampada en el jardín o en la azotea -en el caso de viviendas unifamiliares-, noche de películas, gymkhana nocturna y así un largo etcétera.

Fuente: skinnymom / themoonblushbaker /
foodepix / pinterest - Montaje: mrg
Aprendices de minichefs. Aprovechad el verano para introducir a los pequeños en el arte de la cocina. Es una actividad divertida y entretenida, que fomenta su creatividad y su independencia. Además de en verano, es perfecta cuando la climatología u otras circunstancias nos impiden encontrar propuestas de ocio fuera de casa durante el resto del año. Hay un amplio catálogo de recetas para niños, pero con los minichefs, la apuesta segura está en la repostería: polos caseros, brochetas de fruta, galletas, decorar cupcakes o elaborar helados caseros, constituyen un buen punto de partida. Una vez preparado el banquete, compartid vuestras creaciones en una merienda especial con familiares y amigos.

Espíritu artístico. En la misma línea que la cocina, las manualidades es otra de las actividades más atractivas para los pequeños. No es necesario que los papás seáis muy mañosos, pues en Internet encontrareis muchas referencias, webs y tutoriales para guiar a vuestros pequeños en suscreaciones. No olvidéis adaptar las manualidades en función de la edad de los niños, de los recursos que tenéis en casa y del presupuesto disponible para comprar materiales. Entre los diferentes proyectos a emprender destacamos hacer figuritas de Origami; confeccionar un collage con cartulinas de colores, fotografías o recortes de revistas; hacer un sello de patata, pintar piedras, crear tu propia camiseta tie-dye, hacer diseños con sal coloreada o pintar pasta de colores para hacer collares y otros elementos decorativos.

Fuente: artesaniokokokokids / charhadas - Montaje: mrg

Club de lectura. Es muy importante que los niños no pierdan el hábito de lectura durante el verano, ya que lejos de la obligación de la escuela no son pocos los que dejan de lado los libros durante estos meses. Un buen medio para animarlos a leer es crear un club de lectura familiar. Seleccionad varios títulos que podáis leer todos juntos y reservar unas cuantas tardes para conversar sobre las lecturas. No olvidéis que en las bibliotecas públicas tenéis a vuestra disposición cientos de libros gratis.

Fuente: mamiteayudo
Water Party. Una solución refrescante para los días más calurosos. Pistolas y globos de agua, manguera, regaderas, cubos y aspersores son las herramientas esenciales para preparar una batalla de agua. Eso sí, sólo apta para casas con patio, jardín o azotea, en viviendas unifamiliares o en comunidades de vecinos muy comprensivas.

Un jardín particular. Es la cara B de la actividad en el huerto urbano que os planteamos en la primera parte de este post. Plantar flores en las jardineras de la terraza o empezar una colección de plantas aromáticas para abastecer la cocina, son dos ejemplos para iniciar a los niños en la jardinería. Además de sus posibilidades didácticas, os sugerimos que los pequeños se hagan cargo del riego de las plantas para enseñarles a ser responsables.

Juegos reunidos. Puzzles, cartas y juegos de mesa son grandes aliados para llenar las largas sobremesas de verano, especialmente cuando el sofocante calor te impide poner un pie en la calle. Aprovecharlos para pasar un tiempo de calidad en familia y evitad, en la medida de lo posible, tirar de ordenador y de videoconsolas para entreteneros. Hay otras formas de divertirse.

Fuente: colostate
Día de la Ciencia. Los experimentos caseros son un buen modo de despertar el interés por la ciencia en los niños. La clave para captar su atención está en plantear las actividades sin que estas parezcan una prolongación de las horas en la escuela. Prácticas químicas en la cocina, juegos de luces, experimentos meteorológicos en la terraza o enigmas matemáticos, son algunas de las propuestas que podéis encontrar aquí.

La vuelta al mundo, desde casa. A la acampada casera sumamos una propuesta de viaje sin movernos de casa. Gracias a Internet y a los recursos que podemos encontrar en las bibliotecas públicas, tenéis la posibilidad de crear un recorrido por cualquier país del mundo a través de su geografía, su idioma, sus obras de arte, su literatura o su cocina, elaborando sus platos típicos en casa. Solo queda que los niños escojan el destino.

Para terminar, una última recomendación. Animad a los pequeños, vosotros podéis ayudarles, a llevar un diario donde apunten todo lo que han hecho este verano, con detalles de las actividades, imágenes e impresiones. Así, cuando llegue la vuelta a la rutina escolar podrán mirar atrás y ver lo bien que han aprovechado las vacaciones. 
mrg

lunes, 15 de julio de 2013

Diversión para los pequeños (en la ciudad)

Verano, sin perspectivas de una escapada a la costa o a la montaña, y con los niños en casa, demandando atención y entretenimiento por igual. Desde almagra32 nos hemos propuesto daros unas pistas y algunas ideas para llenar el ocio de los pequeños en verano sin que sufra el presupuesto familiar, dando respuesta a la omnipresente pregunta: ¿y ahora, qué hacemos con los niños?

Fuente: TopFoto.co.uk

Ya sea con mamá y papá, o en casa de los abuelos -los verdaderos salvavidas en el caos veraniego-, es fácil encontrar actividades divertidas, y baratas, que entretendrán por igual a grandes o pequeños. Empezamos esta sección -que contará con una segunda parte- con una propuesta de actividades que pueden hacerse en la ciudad. Partimos de un escenario de ciudad de interior, ya que si en vuestra localidad hay playa, tenéis el dilema prácticamente solucionado. Así que coged papel y lápiz y preparaos para llenar el calendario.

Museos locales. Buscad en la agenda de vuestra ciudad la relación de museos y galerías de arte locales. Muchos de ellos cuentan con jornadas de entrada gratuita o de precio reducido, y organizan actividades específicas para niños durante la mañana con visitas guiadas enfocadas según los intereses de los pequeños y clases de arte y manualidades. Es una forma práctica de aprender y divertirse a la vez.

Fuente: bibliotecavaldepeñas
Día en la biblioteca. Las bibliotecas públicas son un espacio lleno de posibilidades para el ocio infantil. Libros, películas, conexión a Internet, aire acondicionado y la tranquilidad de un espacio silencioso. Aunque tienen horario reducido en verano, la mayoría de las bibliotecas públicas permanecen abiertas hasta mediodía y muchas de ellas programan talleres para el público infantil en verano. También podemos encontrar una amplia oferta de ocio en las redes de centros cívicos, las casas ciudadanas y las escuelas de verano de los colegios públicos. El acceso a este tipo de actividades y espacios suele ser gratuito o tiene un precio simbólico.


Senderismo. Es una de las actividades más completas, aunque depende del punto geográfico donde nos encontremos y de los grados que marque el mercurio. Existen foros especializados donde informarse sobre cuáles son las mejores rutas de senderismo para hacer con niños y cómo plantear esta actividad para los más pequeños. Además de favorecer la convivencia y el trabajo en grupo como familia, el senderismo es una oportunidad única para que los pequeños entren en contacto con la naturaleza. Además, pueden aprovechar la salida para montar en bici por el campo, hacer un álbum de la naturaleza, aprender técnicas de supervivencia, y formarse en el respeto al entorno y en el cuidado del medio ambiente.  

Fuente: padresonones.es
Día en la piscina. A falta de playa, la alternativa está en la piscina. Si el presupuesto familiar no alcanza para el bono de temporada en la piscina municipal, se pueden organizar varias jornadas de piscina a lo largo del verano. El precio de la entrada es más barato entre semana, y algunas instalaciones ofrecen descuentos para grupos. Planificarlo para quedaros en la piscina todo el día y llevaros la nevera con comida. En los últimos años, muchas instalaciones han ampliado su horario los fines de semana y abren la piscina por la noche, una opción a tener en cuenta para las jornadas en las que la mínima no baja de los 22 grados. Y si queréis garantizar la diversión de los peques, incluid en la agenda de verano una visita al parque acuático de vuestra ciudad.

Cine de verano. Instalados en los parques, junto a la playa, en los patios de las casas del centro histórico y en las plazas, los cines de verano se consolidan, pese a la crisis, como una de las propuestas de ocio preferidas para combatir la canícula. Precios ajustados, ambigú y la opción de llevarse el bocata de casa. Más información aquí.

Visita al parque. Al igual que en el caso del senderismo, las actividades en el parque están vetadas si el servicio de meteorología decreta la alerta amarilla por altas temperaturas. Lejos del ajetreo de la rutina diaria, el verano ofrece la posibilidad de conocer con calma la red de parques públicos de nuestra ciudad. Una merienda-cena al atardecer a modo de picnic -ojo, informaos de la normativa municipal-, aprender a volar una cometa, montar en bici, jugar en los columpios, hacer nuevas amistades o refrescarse en las fuentes, son algunas de las posibilidades de una jornada en el parque.

Fuente: Pinterest

Vamos a ver las estrellas. Contemplar una lluvia de estrellas es una de las citas ineludibles del verano, que encandila por igual a niños y mayores. De acuerdo con el calendario de lluvia de estrellas, el 28 y el 29 de julio se podrán observar las Delta Acuáridas, y entre el 10 y el 13 de agosto será el turno de las famosas Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo. Así que ya sabéis, buscad un punto poco luminoso en las afueras, preferiblemente en la sierra, coged una manta y provisiones, y listos para disfrutar de una noche bajo las estrellas. Más información aquí.

Fuente: ekitienda
Huerto urbano. Naturaleza, aprendizaje, diversión, esfuerzo y sentido de comunidad. Todo ello en un sólo espacio, el huerto urbano, o el huerto familiar, si tenéis uno a vuestra disposición. Podéis aprovechar el verano para poner en marcha vuestro propio huerto en casa, aunque si no disponéis del espacio o del tiempo, lo mejor es acudir a un huerto urbano comunitario. Esta práctica, al alza en los últimos tiempos, está cada vez más extendida y es muy fácil encontrar varias localizaciones de huertos urbanos en las afueras y en los barrios de casi todas las ciudades. Poneos en contacto con el colectivo que lleve el huerto y plantearles la posibilidad de programar una visita para conocer su trabajo y echarles una mano. Preguntarles cómo podéis colaborar para agradecer su tiempo y su hospitalidad, llevando semillas, alguna herramienta de trabajo o material de compostaje. Si la propuesta os convence, tendréis actividad para todo el año.

Hacer fotos. Las cámaras digitales y los teléfonos móviles han puesto la fotografía al alcance de todos. Despertad el espíritu creativo de los pequeños con un ejercicio de fotografía para el verano. La posibilidad de temas es infinita. Pueden hacer una foto para ilustrar cada día del verano y crear así un diario visual de las vacaciones; hacer un álbum familiar, retratar su entorno (su barrio, su ciudad), un motivo (el atardecer, su mascota) y así un largo etcétera. Dependiendo de la edad, podéis aprovechar para enseñarles el tratamiento digital de las imágenes y los aspectos artísticos de la misma.

Fuente: ehow.co.uk
En ruta, por la ciudad. ¿Conocen vuestros pequeños los nombres de las calles de su ciudad? ¿Y los monumentos y edificios emblemáticos de la misma? Aprovechad el verano para convertiros en turistas en vuestra propia ciudad. Plantead la actividad a los pequeños como una aventura, un concurso, en el que hay que ir completando la lista de nombres de calles -uno por cada letra del alfabeto, por ejemplo- y marcar en un mapa de la ciudad los lugares y edificios visitados. Se sentirán como unos exploradores.


Continuará...
 mrg

viernes, 12 de julio de 2013

Vive la France!

Al igual que hace unos días, coincidiendo con la celebración del Día de la Independencia de Estados Unidos, hoy nuestro escaparate vuelve a mirar hacia el exterior, en esta ocasión hacia la vecina Francia, con una selección temática inspirada por la celebración del Día de la Fiesta Nacional de la República, que conmemora la toma de la Bastilla el 14 de julio de 1789.


1. Lámina "Le petit frenchie" de My Muse Comes and Goes en Etsy, 7,50 euros
2. Vasos con grabado en relieve de Zara Home, rojo 2,99 euros (antes 3,99)
/ azul y blanco 1,99 euros (antes 2,99)
3. Libros "Mastering the art of french cooking" (en inglés) de Julia Child,
volúmenes uno y dos, en Fnac, 39,75 y 29,75 euros
4. Funda carcasa dura para móvil (varios modelos de teléfono) en Amazon, 4,99 euros
5. Ciudad en una caja, modelo París, de Muji, 15 euros
6. Vajilla modelo Spinwash (también en color lima) de Zara Home, entre 2,99 y 3,50 euros la pieza
7. Agenda "Paris, Je t'aime" de Obni, 12 euros (antes 20)
8. Colgante para el móvil "Paris, Je t'aime" (varios modelos) de Obni, 9,50 euros (antes 19)
9. Notas adhesivas, modelo París, de Obni, 7,20 euros (antes 12)
10. Pack Trilogía Tres Colores -Azul, Blanco y Rojo- de Kieslowski en Fnac, 22,50 euros

De nuevo, el azul, el blanco y el rojo visten nuestro escaparate en referencia a los colores de la bandera francesa, que simbolizan los valores y el lema de la República francesa: libertad, igualdad y fraternidad. La ciudad de luz, París; el cine -con la trilogía de Krzysztof Kieslowski- y la cocina francesa reinterpretada por la chef estadounidense Julia Child, también se cuelan en nuestras propuestas para festejar la fiesta francesa.

mrg 

martes, 9 de julio de 2013

Rebajas de verano (para él)

Hace unas semanas apuntamos las compras clave de rebajas para el armario femenino en un ánimo de aprovechar la temporada de saldos con cabeza. Hoy, es el turno de ellos. Las recomendaciones a la hora de afrontar las compras son las mismas que en el caso de las féminas: revisar el armario, fijar un presupuesto, hacer una lista con lo que se necesita y apostar por prendas versátiles y de larga vida en el ropero.

Esta temporada, y de acuerdo a las tendencias masculinas que ya adelantamos a comienzos de la primavera, hay variedad de estilos donde elegir. Del sport-à-porter al dandi del siglo XXI, pasando por el explorador urbano o las reminiscencias del grunge, la moda masculina se adapta a las diferentes personalidades, gustos y usos.

Partiendo de ello, nuestra propuesta para las rebajas une las tendencias con la carta comodín de los básicos. Cuatro compras y un estilo para hacer un ejercicio de consumo responsable y sostenible. Y, aunque nos repitamos, volvemos a recordaros vuestros derechos como consumidores, algo que debéis tener en mente durante todo el año, pero especialmente en rebajas.

Fuente: Asos y H&M
Chaqueta VS. Bomber o beisbolera. El blazer es una apuesta ganadora en la que este año hasta los más reticentes encontrarán su estilo. El corte clásico de la americana, que se actualiza con un toque de color primaveral; la chaqueta cruzada propia del look dandi, o los aires de aventura de la chaqueta sahariana son algunos ejemplos de la variedad de estilos y usos. En el otro extremo, la tendencia sport deluxe,  la más exitosa esta temporada, recupera para el street style la cazadora bomber y la beisbolera de corte universitario para los momentos relajados e informales.

Fuente: Zara
Pantalones y bermudas (subidos de tono). Coral, verde esmeralda, amarillo fluorescente, fucsia, azul eléctrico o naranja. Una explosión de color salpica los pantalones y las bermudas del ropero masculino esta temporada. Ya sea en largo o en corto, nos decantamos por el corte y la caída de los pantalones chinos actualizados con una nota de color. Podéis encontrar propuestas en los percheros de los comercios que van de la menor -colores pastel- a la mayor -flúor y neón- intensidad. El acierto, en nuestra opinión, está en el término medio. Completad el look con una camiseta de algodón en tonos básicos -blanco, negro, gris o azul marino- y unas deportivas o alpargatas como calzado. 

Fuente: Pull&Bear y Zara
El mundo a rayas. Es el estampado del verano tanto para ellas como para ellos. Un clásico estival que se renueva esta temporada y está presente en todo el vestuario, desde las camisetas básicas de aire marinero, a chaquetas, pantalones, camisas, bañadores, accesorios y calzado. Si preferís los básicos, optad por el binomio blanco/azul marino. En cambio, si buscáis un toque de tendencia, la compra ganadora está en las rayas de diferentes colores y anchura.

Fuente: Asos
Confort al caminar. Ya apuntamos en su momento que las zapatillas deportivas o sneakers son el must have masculino de la temporada. Hay gran variedad de formas y estampados, pero los estilistas se decantan por los modelos en tonos claros y de estilo retro, proponiendo su uso a todas horas, incluso con traje. Si ya tenéis el armario repleto de deportivas, pero aún así queréis renovar el calzado, optad por las clásicas alpargatas. Un canto al relax del verano, que encontraréis en todos los colores y con todos los estampados imaginables. En ambos casos, la comodidad está asegurada a cada paso. 

Fuente: H&M y Pull&Bear
Revival grunge. La última propuesta no es una compra en sí, sino un estilo. Esta temporada asistimos a la renovación del estilo que causó furor, y opiniones encontradas, a comienzos de la década de los noventa del pasado siglo: el grunge. Un look desenfadado y despreocupado (desaseado, en ocasiones) que agrupa algunas de las prendas y tendencias básicas de esta temporada como el total denim, las camisas de cuadros, el corte oversize, bermudas por debajo de la rodilla, calzado deportivo, las camisetas con print y la recuperación de la mochila -en piel o de lona- como el accesorio básico que no debe faltar en el armario masculino ni en el femenino. 

mrg

jueves, 4 de julio de 2013

Nacidos el 4 de julio

Es, junto con la Union Jack, la bandera más reproducida en moda y diseño, y una de las más presentes en el imaginario colectivo. Por ello, hoy, coincidiendo con la celebración del Día de la Independencia de Estados Unidos, le hacemos un hueco en nuestro escaparate al rojo, azul y blanco que componen la bandera de barras y estrellas de los Estados Unidos.


1. "Historia oculta de los Estados Unidos", por Oliver Stone y Tariq Ali, en Fnac, 18,05 euros
2. "Breve historia de los Estados Unidos", por Philip Jenkins, en Fnac, 13,50 euros
3. "Historia de los Estados Unidos", por Thomas Bender, en Fnac, 30,40 euros
4. Cazadora de nylon de Pull&Bear, 15,99 euros (antes 19,99)
5. Bikini con escote fruncido (también con volante) de Blanco, 14,99 euros
6. Toalla con la bandera estadounidense de Blanco, 8,49 euros (antes 16,99)
7. Carcasas para Samsung Galaxy S3 (disponible para otros modelos)
en Amazon, 14,95 euros (antes 17,95)
8. Camiseta de hombre de Pull&Bear, 7,99 euros (antes 9,99)
9. Cartera de mano con asa para la muñeca de Urban Outfitters, 18,50 euros
10. Camiseta cropped de Topshop, 13 euros (antes 26)
11. CD "Born in the USA" de Bruce Springsteen en Amazon, 6,99 euros
12. Calcetines con estampado de barras y estrellas de Pull&Bear, 1,99 euros (antes 2,99)
13. Mochila con detalles de la bandera estadounidense en Amazon, 22,78 euros
14. Lámina "My USA" por Bianca Green en Urban Outfitters, 37 euros

En nuestra selección no faltan la moda, la decoración ni las reminiscencias sonoras. Y para quienes quieran profundizar en los acontecimientos del Día de la Independencia, y en el resto de la historia de los Estados Unidos, incluimos tres referencias bibliográficas: "Breve historia de los Estados Unidos", para los rezagados; "Historia de los Estados Unidos", para los eruditos; y "Historia oculta de los Estados Unidos", para los amantes de las teorías de la conspiración.

mrg

lunes, 1 de julio de 2013

Cine de verano

¿Os quedáis en casa estas vacaciones? Para llenar las largas horas de las sobremesas estivales y las calurosas noches de verano, os proponemos un ciclo de cine temático a coste prácticamente cero. Estas son nuestras propuestas para un verano bajo las estrellas[1].

Los clásicos

La tentación vive arriba (1955). Dirigida por Billy Wilder. Con Tom Ewell, Marilyn Monroe, Oskar Homolka, Carolyn Jones. Como miles de neoyorkinos, Richard Sherman (Ewell) se ha quedado trabajando en agosto mientras su mujer e hijos disfrutan de las vacaciones en la playa. La tentación aparece cuando conoce a una despampanante vecina (Monroe). Curiosidades: Para el recuerdo, la escena en la que el aire de la boca del metro levanta la falda del vestido blanco de Marilyn Monroe. Un clásico.

El largo y cálido verano (1958). Dirigida por Martin Ritt. Con Paul Newman, Joanne Woodward, Orson Welles, Lee Remick y Angela Lansbury. Tras ser expulsado de una población acusado de haber provocado un incendio, Ben Quick (Newman) llega a un pueblo y es contratado por Will Varner (Welles), dueño y señor del lugar. Observaciones: Basada en unos relatos de William Faulkner, la cinta encumbró a Paul Newman, premiado como mejor actor en el Festival de Cannes.

El nadador (1968). Dirigida por Frank Perry. Con Burt Lancaster, Janice Rule, Janet Landgard, Tony Bickley y Marge Champion. Ned Merrill (Lancaster) vive en una zona residencial de clase alta en las afueras de Connecticut. Una día, Ned se da cuenta de que todo el valle donde vive está lleno de piscinas privadas. Ante el asombro de sus amigos, Ned decide recorrer el valle de piscina en piscina hasta llegar a su casa. Observaciones: Una obra de culto.

American Graffiti (1973). Dirigida por George Lucas. Con Richard Dreyfuss, Ron Howard, Charles Martin Smith, Paul Le Mat, Candy Clark, MacKenzie Phillips, Cindy Williams y Harrison Ford. Es la última noche del verano de 1962, y los adolescentes de Modesto (California) quieren divertirse antes de afrontar sus responsabilidades como adultos. Observaciones: aplaudida por el público y la crítica, la cinta muestra el buen hacer de un George Lucas pre-Guerra de las Galaxias. 

Para todos los públicos

Cuenta conmigo (1986). Dirigida por Rob Reiner. Con Wil Wheaton, River Phoenix, Corey Feldman, Jerry O'Connell y Kiefer Sutherland. Un clásico del cine juvenil de los años ochenta. En un pequeño pueblo de Oregón, cuatro adolescentes se lanzan a la aventura de buscar el cadáver de un muchacho desaparecido. Jugando a ser héroes, Cornie (Wheaton), Chris (Phoenix), Teddy (Feldman) y Vern (O'Connell) se adentran en un ambiente hostil en el que deberán valerse por sí mismos. Curiosidades: ver a un jovencísimo Wil Wheaton, sí, ese Wheaton, el archienemigo del Dr. Sheldon Copper en The Big Bang Theory.

Tú a Boston y yo a California (1961). Dirigida por David Swift. Con Hayley Mills, Maureen O'Hara y Brian Keith. Décadas antes del remake con la polémica Lindsay Lohan, la factoría Disney firmó este clásico del cine familiar en el que dos niñas gemelas, separadas por el divorcio de sus padres, se encuentran en un campamento de verano. Inicialmente no se percatan de su parentesco, pero tras ser castigadas a compartir la misma habitación, se dan cuenta de que son gemelas. 

Las vacaciones de una chiflada familia americana (1983). Dirigida por Harold Ramis. Con Chevy Chase, Beverly D'Angelo, Randy Quaid, Anthony Michael Hall, John Candy y Christie Brinkley. Abrimos el apartado de comedia gamberra con esta cinta que cuenta las peripecias de un típico matrimonio americano, que prepara minuciosamente unas vacaciones en el parque temático Wally World, en California. Curiosidades: el guión está firmado por John Hughes, responsable de los clásicos juveniles de los ochenta El club de los cinco, Dieciséis velas o La Chica de Rosa.

Los incorregibles albóndigas (1979). Dirigida por Ivan Reitman. Con Bill Murray, Harvey Atkin, Kate Lynch y Chris Makepeace. Segunda propuesta de cine gamberro no apta para paladares exquisitos. A los nombres de Reitman y Murray, se suma Harold Ramis en el guión. El campamento de verano Northstar acaba de abrir y sus responsables, Tripper, su novia Roxanna y Mickey, se afanan en entrenar a los monitores, para recibir a los hiperactivos adolescentes. 

De miedo

Tiburón (1975). Dirigida por Steven Spielberg. Con Roy Scheider, Robert Shaw, Richard Dreyfuss, Lorraine Gary y Murray Hamilton. En las aguas de un pequeño pueblo costero del Este de Estados Unidos, un enorme tiburón ataca a varias personas. Por temor a las repercusiones que este incidente podría tener sobre el negocio turístico, el alcalde se niega a cerrar las playas y a difundir la noticia. Observaciones: impecable uso del suspense, magníficas interpretaciones y una banda sonora mítica en la que unas cuantas notas logran erizarte el vello. Una obra maestra. Imprescindible.

Viernes 13 (1980). Dirigida por Sean S. Cunningham. Con Betsy Palmer, Adrienne King, Harry Crosby, Laurie Bartram y Kevin Bacon. Un clásico del cine de terror para adolescentes. Varios jóvenes pasan sus vacaciones en un campamento de verano junto al lago Crystal Lake, reabierto recientemente y en el que unos años antes murió un joven ahogado. Curiosidades: primera aparición en la gran pantalla del homicida Jason y primer papel relevante en la carrera de Kevin Bacon.

Europeas

Juegos de verano (1950). Dirigida por Ingmar Bergman. Con Maj-Britt Nilsson, Birger Malmsten, Alf Kjellin, Mimi Pollak y Renée Björling. Una bailarina vive una existencia atormentada a causa de su inestabilidad afectiva, dividida entre su actual amor y el recuerdo de su primer novio, fallecido en un accidente. Observaciones: el primer film importante de su autor, en el que se evoca su relación con la bailarina Else Fisher, su primera esposa.

Las bicicletas son para el verano (1984). Dirigida por Jaime Chávarri. Con  Agustín González, Amparo Soler Leal, Aurora Redondo, Gabino Diego, Marisa Paredes y Victoria Abril. Adaptación de la obra teatral de Fernando Fernán Gómez. En el verano de 1936 estalla la Guerra Civil. En la ciudad de Madrid, la familia formada por don Luis, su esposa Dolores y sus hijos, Manolita y Luisito, comparten la cotidianidad de la guerra con la criada y los vecinos de la finca. Luisito, a pesar de haber sido suspendido, quiere que su padre le compre una bicicleta.

Un verano en la Provenza (2007). Dirigida por Eric Guirado. Con Nicolas Cazalé, Clotilde Hesme, Jeanne Goupil, Daniel Duval, Stéphan Guérin-Tillié y Liliane Rovère. Es verano y Antoine (Cazalé) debe dejar la ciudad para ayudar a su madre en la tienda de ultramarinos que tiene en un pueblo del sur de Francia. Su padre, enfermo, no puede continuar conduciendo el camión que abastece las aldeas aisladas. Curiosidades: el título original en francés es "el hijo del tendero"

Cuento de verano (1996). Dirigida por Éric Rohmer. Con Melvil Poupaud, Amanda Langlet y Aurélia Nolin. Gapard (Poupaud) presume de que a él nunca le ha ocurrido nada, ni bueno ni malo. Para pasar las vacaciones de verano se instala en una habitación que le ha prestado un compañero de facultad mientras espera la llegada de un hipotética Léna (Nolin). Observaciones: Rohmer en estado puro. Si os gusta la propuesta, podéis hacer un recorrido por las cuatro estaciones con Cuento de otoño, Cuento de invierno y Cuento de primavera.

El toque indie

Moonrise Kingdom (2012). Dirigida por Wes Anderson. Con Jared Gilman, Kara Hayward, Bruce Willis, Edward Norton, Bill Murray, Frances McDormand, Tilda Swinton y Jason Schwartzman. Nueva Inglaterra, verano de 1965. En una isla donde se ha instalado un campamento boy-scout, Sam (Gilman) y Suzy (Hayward), de 12 años, se enamoran y establecen un plan secreto para fugarse y encontrarse en medio de la naturaleza. Observaciones: una de las sorpresas del año pasado que contó con el apoyo casi unánime de público y crítica. Una preciosa fábula.

Y tú mamá también (2001). Dirigida por Alfonso Cuarón. Con Maribel Verdú, Gael García Bernal y Diego Luna. Aunque pertenecen a clases sociales muy distintas, Julio y Tenoch son grandes amigos. En una fiesta conocen a Luisa, una deprimida chica española casada con un primo de Tenoch. Para superar la crisis, Luisa decide acompañar a los dos chicos en un viaje sin rumbo fijo. Observaciones: logró el premio de la crítica a la Mejor Película de Habla No Inglesa y su guión estuvo nominado al Oscar. Impecable banda sonora.

Movida del 76 (1993). Dirigida por Richard Linklater. Con Jason London, Joey Lauren Adams, Milla Jovovich, Adam Goldberg, Matthew McConaughey, Ben Affleck y Parker Posey. Al igual que hiciera George Lucas en "American Graffiti", Linklater retrata el último día de clase de unos adolescentes de un instituto en 1976. Curiosidades: primera obra comercial de Linklater antes de encontrarse con su pareja fetiche -Ethan Hawke y Julie Delpy- en Antes de Amanecer. Por cierto, la cinta que cierra esta trilogía, Antes de anochecer, se estrenó el 28 de junio.

La comedia sexual de una noche de verano (1982). Dirigida por Woody Allen. Con Woody Allen, Mia Farrow, José Ferrer, Julie Hagerty, Tony Roberts y Mary Steenburgen. Comienzos del siglo XX. Tres parejas se reúnen para pasar un fin de semana en el campo: un inventor que ha creado una `bola para atrapar espíritus` y su mujer, que tiene problemas sexuales; un racionalista y pomposo profesor de filosofía y su prometida, mucho más joven que él, y un médico, mujeriego compulsivo, y su última conquista.

Adventureland (2009). Dirigida por Greg Mottola. Con Jesse Eisenberg, Kristen Stewart, Ryan Reynolds, Martin Starr, Bill Hader y Kristen Wiig. Un nostálgico viaje a la madurez de James Brennan (Eisenberg), un joven que debe renunciar a un verano en Europa para trabajar en un caduco parque de atracciones de su ciudad, donde conocerá a su primer amor (Stewart). Curiosidades: ver a algunas de las caras más conocidas del panorama actual -Eisenberg, Reynolds o Wiig- cuando aún no eran tan conocidas. 

Summer of Sam (1999). Dirigida por Spike Lee. Con John Leguizamo, Mira Sorvino, Adrien Brody, Michael Rispoli y Ben Gazzara. La ciudad de Nueva York sufre una ola de calor, mientras se ve sacudida por los crímenes de un asesino en serie al que la prensa amarilla ha bautizado como "El hijo de Sam". Cuando un jefe mafioso ofrece una recompensa por su captura, unos vecinos del Bronx, convencidos de que el asesino es de su barrio, hacen una lista de los sospechosos. Observaciones: partiendo de hechos reales, Lee construye una obra maestra que destaca por su excelente reparto.

mrg




[1] La lista ha sido elaborada según criterios personales. Para completar los datos de los títulos he recurrido a las webs de Fotogramas, Imdb y FilmAffinity.
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