viernes, 31 de mayo de 2013

Los remedios de la abuela

Uno de los recuerdos que tengo de mi bisabuela Concha, que falleció en 2011 a los 110 años, es verla preparar, cuando yo era pequeña, una mascarilla facial casera. Ponía a hervir leche entera y retiraba cuidadosamente la nata que se formaba en la superficie, reservándola en un plato. Luego, la metía en la nevera para que se enfriara y a continuación le añadía zumo de limón. Cuando estaba lista, se ponía esta pasta untuosa en el rostro. Era su remedio casero para blanquear el cutis. Su piel era estupenda, de una blancura casi transparente.

Fuente: herperfectblackdress

Puede que sea por la crisis económica o por la necesidad de pisar el freno en medio de esta vorágine en la que vivimos, pero en los últimos años ha renacido el interés por la cosmética casera y los remedios de belleza naturales. En Internet se pueden localizar foros y webs donde se comparten trucos para eliminar rojeces en la piel, atenuar las ojeras, blanquear los dientes o conseguir un cabello más brillante, mediante la mezcla de varios ingredientes de la despensa de la cocina en un mortero. 

Blanqueamiento dental: 1. Triture una fresa madura y media 
cucharilla  de bicarbonato 2. Aplique la mezcla en los dientes, deje 
actuar  cinco  minutos y luego cepille los dientes / Fuente: picklee.com

Yo misma, siguiendo una receta localizada en Pinterest, utilizo desde hace unos meses un nuevo exfoliante corporal a base de aceite de oliva y azúcar. Las medidas de los ingredientes depende de la cantidad que quieras preparar. Me limito a poner el azúcar en un cuenco y a añadir aceite de oliva hasta conseguir una pasta fácil de manejar. Te lo pones en la ducha y lo aclaras con el agua. El resultado es magnífico. No sólo exfolio mi piel con un método no agresivo (los productos comerciales solían causarme rojeces y picor), sino que el aceite de oliva facilita la hidratación a la vez que eliminas las células muertas, consiguiendo una piel sedosa y cuidada por un desembolso mínimo.

Contra las ojeras: 1. Corte y machaque una ramita de menta 2. Aplique 
las hojas machacadas en las ojeras, dejar actuar 20 minutos y luego 
aclarar / Fuente: picklee.com

Esta vuelta a lo natural no debería sorprendernos. El uso de las propiedades de las plantas y de los alimentos para elaborar los productos de belleza está en la esencia misma de la historia de la cosmética y de los rituales de higiene. Las civilizaciones griega y romana, y el Antiguo Egipto sentaron las bases del uso de plantas, flores, miel, leche o aceite de oliva como ingredientes principales en la elaboración de tratamientos de belleza naturales. Unas prácticas que se mantuvieron a lo largo de los siglos hasta la introducción de los procesos químicos al final del siglo XIX y el desarrollo de la industria de la cosmética a lo largo del siglo XX hasta nuestros días, en los que la inversión en I+D+i de las grandes firmas de belleza sigue buscando la fuente de la eterna juventud en el tocador[1].

Remedio para el acné y las cicatrices: 1. Mezclar 1/3 taza de té blanco 
caliente y 1/3 de vinagre de sidra de manzana. Dejar enfriar 2. Utilizar 
una bola de algodón para aplicar la mezcla en el acné y en las 
cicatrices,  aclarar pasados 30 minutos. Esta mezcla ayudará a 
restaurar  el equilibrio  del PH, eliminará las impurezas y limpiará 
los poros / Fuente: picklee.com

Los motivos de esta vuelta hacia la cosmética natural, se habla incluso de belleza ecológica, orgánica o sostenible[2], son dispares. Podemos interpretarlo como una consecuencia de la crisis económica que, ya sea por ahorro o por falta de presupuesto, favorece que la cesta de la compra se convierta en fuente primaria de remedios cosméticos. Entre los seguidores de esta cosmética "en verde" también están quienes consideran que el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad de nuestro entorno es una forma de entender la vida y ven en estos remedios naturales una vía para reducir costes, contaminación y la exposición a elementos químicos potencialmente tóxicos. Y también hay quienes descantados con los productos de la industria buscan en lo natural la solución definitiva a sus necesidades estéticas.

Lo cierto es que el interés por los remedios naturales y el uso de los mismos van en aumento, más allá de una moda pasajera. La mejor prueba de ello es que las propias firmas de alta cosmética y de cosmética popular se han apuntado a la tendencia, con líneas de productos en los que las etiquetas "bio", "ecológico" o "ingredientes naturales" son el principal reclamo para captar a unas consumidoras cada vez más preocupadas por la composición y la procedencia de lo que se ponen en la piel.

Fuente: makeupandbeyond.com

Por otro lado, la industria de la cosmética propiamente ecológica está viviendo su particular edad dorada, tanto de la mano de firmas consagradas como Weleda o Santé, como a través del desarrollo de nuevas marcas al albor de la diversificación de los productos derivados de la agricultura tradicional. Es el caso, por ejemplo, de la empresa española Matarrania, que elabora "cosméticos bio" con aceite de oliva.


Fuente: squidoo.com
Básicos de la despensa
Azúcar, yogur, aceite de oliva, de coco y de almendras; bicarbonato, huevos, miel, mayonesa, leche, sal, fresas, limón, pepino, aloe vera, manzanilla, té, romero, hinojo, aguacate o vinagre; son algunos de los alimentos y plantas más frecuentes en los preparados de belleza caseros.

Ya hemos hablado de las propiedades del azúcar como exfoliante. El vinagre se utiliza, entre otras aplicaciones, para dar brillo al cabello (y es muy eficaz como tratamiento para eliminar los piojos). Las mascarillas con aceite de oliva, huevo o miel, y el aclarado con cerveza, son otros remedios naturales para el cabello. El bicarbonato combate los picores del cuero cabelludo y es un blanqueador dental natural. El pepino y la infusión fría de manzanilla tratan las bolsas y las ojeras. Mientras que la pulpa del aloe vera, cultivado en la terraza de muchos hogares, hidrata la piel en profundidad y alivia las quemaduras del sol. Por poner sólo algunos ejemplos.

La lista de ingredientes de cabecera para una sesión de belleza en casa se completa con una visita a la herboristería. Aceite de caléndula, de onagra o el tan venerado aceite de rosa mosqueta son tres de los básicos que no deben faltar en el neceser de todo seguidor de la cosmética ecológica.

Y como toque final, los tres hábitos naturales de los que siempre hablan los nutricionistas, esteticistas y las celebrities: beber mucha agua, dormir un mínimo de siete horas seguidas y una dieta en la que abunden la fruta fresca y la verdura. Un trío imprescindible para una piel fresca y natural, y también para un buen estado anímico, pues ya conocéis el tan trillado dicho: "la belleza emana del interior".

mrg

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