Está presente en el mercado durante todo el año,
pero es ahora, con la llegada del frío del otoño cuando la calabaza se convierte
en producto de temporada y en uno de los imprescindibles de la despensa. Su omnipresencia
llega este mes por partida doble debido a la fiesta de Halloween (31 de
octubre), que cada año gana más adeptos y ocupa un mayor espacio en los
hogares, las escuelas, las campañas comerciales y en las calles de nuestras
ciudades, donde tradiciones propias de nuestra cultura como el Día de Todos Los
Santos o el Día de Difuntos van dejando hueco a esta fiesta anglosajona,
reinventada en Estados Unidos, que tiene en las generaciones más jóvenes a sus
principales fans.
Desde aquí nos sumamos a la "tendencia calabaza"
por la versatilidad de esta hortaliza, que sabe a otoño, y de la que podemos
aprovecharlo todo, lo que la convierte en una inversión muy rentable en la
cesta de la compra. Ya sea en la cocina, en forma de crema, dulces o
guarnición; en la casa, como elemento decorativo; o como attrezzo para la noche de las brujas; la calabaza nos permite
cumplir con una de las máximas de almagra32:
usar, reciclar y reutilizar.
Fuente: (de arriba a abajo, y de izquierda a derecha) allyou / thenovicechefblog / stylehouseandhomes todoparamamas / thewendydiaries / decoesfera / infojardin / Composición: mrg |
La lista de recetas donde podemos
utilizar la calabaza como ingrediente principal es
amplia y variada. Cabe destacar que estamos ante una hortaliza muy saludable, rica
en potasio, fibra,
vitamina A y antioxidantes. Hay diferentes tipos de calabazas, siendo la
de invierno la más dulce y propicia para postres y sopas. Entre los platos que
os sugerimos está la crema de calabaza, ideal para los días más fríos de la
estación; el puré de calabaza y curry, como guarnición para las carnes; o las
propuestas más dulces a modo de bizcocho, cupcakes,
tartas, tortitas o rollitos de calabaza y canela, por poner algunos ejemplos.
Si queréis aprovechar la calabaza al cien por cien, cuando preparéis vuestros
platos vaciad el interior, extrayendo su pulpa sin dañar la
corteza para que podáis utilizarla después. Al ser un elemento característico
del otoño, la calabaza se ha convertido en un aliado de la decoración del hogar
en esta estación. Se pueden utilizar pequeñas calabazas como centro de mesa o
como soporte para las velas, reconvertir una calabaza vaciada en un florero, servir
la crema de calabaza dentro de la propia hortaliza reconvertida en sopera o decorar
las calabazas para exponerlas sobre un trinchero o una estantería. Su presencia
denota calidez y espíritu hogareño.
Y claro está no podemos olvidar el protagonismo de la
calabaza en Halloween. Si os habéis rendido a la propuesta estadounidense, aprovechad
la ocasión, y el Puente del 1 de noviembre, para poner en práctica vuestra
creatividad tallando y decorando una calabaza.
Será una actividad entretenida, especialmente si tenéis niños en casa. La tradición de decorar una calabaza
para convertirla en linterna ("jack-o'-lantern") procede de Irlanda y se remonta al siglo XVII. La práctica hunde sus raíces en el folclore celta y
tiene como finalidad ahuyentar a los malos espíritus con un toque festivo. Cuando los irlandeses
emigraron a Estados Unidos llevaron consigo esta tradición, que se extendió por
todo el país a finales del siglo XIX.
mrg
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