La aplicación del nuevo sistema
para fijar al tarifa de la luz, en vigor desde el pasado 1 de abril, según el
cual las tarifas se determinarán sobre la base del precio horario del mercado
diario durante el periodo al que corresponda la facturación (con hasta 1.400
mediciones distintas en la factura bimensual), ha devuelto a los titulares el excesivo coste de la luz en España y las dificultades que
atraviesan millones de hogares en el país para poder hacer un uso digno de la
electricidad.
Fuente: certicalia |
Así, si hace unos años el control del gasto energético en el hogar representaba más un gesto de respeto por el medio ambiente y la sostenibilidad que de preocupación por la cuantía de la factura; en la actualidad, ahorrar en la factura de la luz es una necesidad. Y es que desde el comienzo de la crisis, el recibo eléctrico no ha hecho más que subir, disparándose un 56 por ciento, según el estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Un incremento del coste de la electricidad cuya consecuencia más grave es el aumento de la pobreza energética. En España, más de cuatro millones de personas no pueden hacer frente al pago de la factura de las eléctricas para mantener su vivienda a una temperatura adecuada o se ven obligados a destinar una parte excesiva de sus ingresos (más del diez por ciento) al pago de la luz.
Fuente: pinterest |
A final de 2013, se anunció un nuevo "tarifazo" con una subida media del 11 por ciento en el recibo. Ante las protestas ciudadanas y de las asociaciones de consumidores, el Gobierno central dio marcha atrás anunciando una nueva computación que supondría un respiro al ajustado bolsillo de los consumidores. Sin embargo, el nuevo sistema de tarificación, ya en vigor, no ha diluido la polémica. La medida se presenta en medio de un mar de dudas entre los consumidores quienes, o bien no sabrán cuánto pagan de luz hasta que les llegue la factura, o bien se verán obligados a consultar Internet varias veces a lo largo del día para saber en que tramo de la jornada la luz es más "económica". De otro lado, las eléctricas ya han mostrado su rechazo al nuevo sistema, debido a la complejidad del mismo y al escaso margen de adaptación. Mientras que las asociaciones de consumidores califican la medida de "caótica" e ilegal. En este sentido, Facua ha denunciado ante Bruselas la nueva factura de la luz por vulnerar tres directivas comunitarias.
A la espera de resoluciones futuras, mientras esté en vigor la nueva facturación supondrá un ahorro medio de tres euros al mes en el recibo de la luz. Eso sí, la adopción de medidas contra la pobreza energética siguen siendo una asignatura pendiente.
Alternativas energéticas
Frente al incremento de la factura de las eléctricas, en los últimos tiempos, los usuarios se han organizado para generar medios alternativos de obtención de energía. Es el caso de las cooperativas surgidas en torno a las energías renovables, especialmente la solar, que ofrecen una solución al encarecimiento de la luz sostenible y cien por cien verde. Una alternativa viable y económica a medio plazo que, sin embargo, se ha topado con el escollo del "tasazo" que penaliza el autoconsumo energético.
Otro ejemplo es la campaña quieropagarmenosluz.org, puesta en marcha por OCU el pasado otoño para promover la compra colectiva de luz y gas a la comercializadora que ofrezca el mejor precio a los ciudadanos que secundan la iniciativa. La propuesta coincidió en el calendario con la enésima subida del recibo de la luz.
Fuente: masqueunacasa.org |
Si estas alternativas de consumo eléctrico no te convencen, pero aún así quieres restar euros a la factura, existen otros métodos para ahorrar. Lo primero es conocer cuál es el gasto real de energía de tu hogar y qué potencia real necesitas. Para ello se puede recurrir a una auditoría energética, lo que implica un gasto extra, en la que una empresa especializada hará un análisis del gasto energético de tu vivienda, determinando, entre otras cuestiones, la eficiencia de tus electrodomésticos, el grado de aislamiento de la casa (pérdidas de frío o calor) y la idoneidad de tus hábitos de consumo eléctrico.
También puedes calcular el consumo real de electricidad en tu hogar por tu cuenta y a partir de ahí determinar la potencia que necesitas. El siguiente paso será consultar a los comparadores online, como tarifasdeluz.com, para estudiar qué oferta de las eléctricas se adapta mejor a tus necesidades y a tu presupuesto.
Pequeños gestos de ahorro
Además de contar con la potencia y tarifa adecuadas, el ahorro en la factura de la luz sólo será efectivo si viene acompañado de un consumo energético responsable. El cambio de pequeños hábitos y la toma de conciencia ante el derroche de energía pueden suponer un ahorro de hasta el 10 por ciento en el recibo.
Hay cientos de consejos y acciones que ayudan a ahorrar energía y dinero en el hogar, algunos sencillos y otros más complejos. Desde almagra32 hemos escogido un top10[1], de fácil aplicación, para que notéis un descenso real en la factura, siempre que el cambio de tarifas y la subida del recibo lo permitan.
- Un buen aislamiento. Los expertos señalan que entre el 25% y el 30% de la calefacción gastada en los hogares se destina a cubrir las pérdidas de calor que se originan en las ventanas. Por ello es importante invertir en un buen aislamiento de la vivienda, que proteja de las pérdidas de calor en invierno y de frío en verano. Una inversión puntual que genera ahorro a corto plazo.
- Invertir en buenos electrodomésticos y en su mantenimiento. Elige electrodomésticos catalogados como AAA, o como mínimo de clase A+, ya que tienen mayor eficiencia y menor consumo. También es importante un correcto mantenimiento de los electrodomésticos, ya que un estado deficiente puede disparar el consumo energético.
- Bombillas de bajo consumo. Sustituye las bombillas incandescentes y lámparas fluorescentes por unas de bajo consumo, adecuadas a las necesidades de iluminación de cada estancia.
- Apaga las luces innecesarias. El 15% de la factura eléctrica mensual del hogar corresponde a la iluminación. Se deben evitar situaciones que pueden elevar el gasto, como dejar encendidas las luces o aparatos en habitaciones en las que no se está, o que en una misma habitación haya iluminación excesiva.
- Cuidado con el "standby". Dejar los aparatos eléctricos apagados en modo espera supone un gasto de 231 kWh al año, casi lo mismo que el consumo medio anual del lavavajillas (246 kWh) y mucho más que el del ordenador (172 kWh), según datos del último estudio del IDAE en colaboración con Eurostat. Así que apaga los aparatos cuando no los estés usando.
- Programa el termostato. Pon la temperatura entre 19 y 21º C para la calefacción, y entre 23 y 25º C para el aire acondicionado. Fuera de estos rangos se produce un aumento del consumo entre 6-9%.
- Racionaliza el uso de electrodomésticos. Apaga los electrodomésticos cuando no los utilices, usa la opción de bajo consumo que llevan incorporados algunos aparatos electrónicos (televisión, ordenador, etc) y utiliza la lavadora y el lavavajillas con la carga máxima.
- Ojo con el teléfono móvil. Tendemos a dejar cargando el teléfono móvil y otros dispositivos electrónicos toda la noche o mientras estamos en casa. Es un gesto innecesario que a la larga dispara el gasto de energía. Desenchufa los dispositivos cuando la batería esté completamente cargada.
- Apuesta por la luz natural. Siempre que sea posible recurre a la iluminación natural de tu hogar. Puedes ganar luz pintando las paredes de blanco y utilizando cortinas en tonos claros que dejen pasar la luz a través de las ventanas para iluminar las habitaciones.
- Apuesta por los "gadgets" de control energético. En el mercado existen dispositivos que ayudan a reducir el gasto energético. Medidores de consumo eléctrico; enchufes con temporizador que permiten programar la desconexión de cualquier aparato eléctrico asegurándote de que se corte el consumo de energía; el "ecobutton", que pone tu ordenador a descansar con un solo "clic", etc.
mrg
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