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Nextdoor o el vecindario digital / Fuente: shiba.es |
Ahora llega una nueva red social que inspirándose en referentes ya consagrados hace el camino a la inversa. Frente a lo global prima lo local y frente a la visibilidad, otros lo llaman exhibicionismo, apuesta por la privacidad. Hablamos de Nextdoor, la red cuyo principal objetivo es que conozcas y te relaciones con tus vecinos. Como explica su fundador, Nirav Tolia, Nextdoor introduce en la web a la que fue nuestra red social primigenia: el vecindario. Dejado de lado con el paso de los años en favor de un mundo de relaciones y contactos virtuales, ahora se sirve de la red para construir y fortalecer vínculos en el mundo real.
Lanzada en octubre de 2011 en Estados Unidos (el único país en el que opera actualmente), Nextdoor sentó las bases de su modelo de red social a lo largo de 2012 sumando 8.000 vecindarios, a razón de 40 nuevas incorporaciones cada día, y está llamada a ser una de las revelaciones del sector en 2013.
En su manifiesto apunta que su propósito es devolver el sentido de comunidad a los vecindarios porque el vecindario "es una de las comunidades más importantes y útiles en la vida de una persona".
Fuente: urbanturf.com
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Dicho esto, hemos de aclarar que Nextdoor se refiere al modelo tradicional de vecindario estadounidense, situado en los suburbios de las ciudades y compuesto por casas unifamiliares rodeadas de vallas blancas y zonas ajardinadas. En este sentido, la red se presenta como un recurso útil para organizar la patrulla de vigilancia del barrio, avisar al resto de los vecinos si se ha producido un robo o un allanamiento en las viviendas de la zona, recomendar los servicios de una canguro fiable, avisar de la organización de un rastrillo, localizar "al mejor pintor de la zona" u organizar una barbacoa con los vecinos. Todo ello dirigido a consolidar el sentido de comunidad y "a conocer el nombre de pila de la persona que vive al otro lado de la calle".
Partiendo de estas funciones, hay quien sugiere que la propuesta es una mezcla entre Facebook y Graigslist. Sin embargo, al contrario que Facebook, Nextdoor pone el énfasis en la privacidad; y a diferencia de Graigslist, la web de anuncios clasificados, en la red vecinal uno sabe en todo momento con quien está tratando[1].
La privacidad y la seguridad son los dos pilares de la red social del año. Para garantizarlas cuenta con unas reglas de uso claras y específicas. Todo usuario de Nextdoor debe registrarse con su nombre real y verificar su dirección mediante una tarjeta de crédito o una factura. "Cuando se tiene una dirección física se tiene un alto nivel de confianza", explica su creador. La web, por su parte, garantiza al usuario que su información nunca aparecerá en los servicios de buscadores y que la empresa nunca compartirá ni sus datos personales ni los que cuelga en la red vecinal con anunciantes o terceras personas.
Fuente: pandodaily.com |
Del mismo, Nextdoor establece unas normas "de etiqueta" para asegurar la armonía entre los miembros registrados basadas en el respeto a los vecinos, compartir información útil y apoyar al vecindario.
Patrulla 2.0
Entre los diferentes usos y utilidades que ofrece Nextdoor, uno se ha revelado como el gran acierto de esta red social y, según los expertos, es una de las razones de su rápido crecimiento: las patrullas de vigilancia vecinal. Del medio millón de mensajes diarios que circulan por esta web, el 20 por ciento se refiere a cuestiones de seguridad y a la denuncia de posibles delitos.
El fenómeno ha llegado hasta el punto de que más allá de su potencial como red comunitaria vecinal, los medios han bautizado a Nextdoor como la versión digital de la vigilancia vecinal. Este interés no ha pasado desapercibido para sus creadores, que en la versión 2.0 de la red social, presentada en febrero, incluyeron una nueva sección dedicada exclusivamente a "crimen y seguridad" donde los vigilantes civiles, la policía y el departamento de bomberos pueden compartir noticias y lanzar alertas relacionadas con el crimen local[2].
Salto internacional
Coincidiendo con el lanzamiento de su nueva versión, Nextdoor prepara este año su expansión internacional con el propósito de "enredar" a vecindarios de todo el planeta. El tiempo dirá si estamos ante una revolución de las redes sociales o ante un proyecto que, como tantos otros, se quedó el camino o se mantiene activo con pequeño grupo de usuarios.
Uno de los aspectos que genera dudas es su modelo de negocio. Nextdoor no publica anuncios, sino que busca atraer a los usuarios confiando en que surgirán nuevos ingresos a partir del trabajo con empresas locales[3], en lo que su creador ha dado en llamar "la nueva generación de páginas amarillas".
Otra cuestión que plantea interrogantes es si el modelo de Nextdoor es exportable a países donde el concepto de vecindario es muy diferente al de los suburbios estadounidenses. En el caso de España, por ejemplo, contamos con las comunidades de vecinos, donde las relaciones se limitan básicamente a solventar las necesidades de mantenimiento del bloque de viviendas y a mediar en problemas de convivencia. Mientras que la zona residencial estadounidense aquí adquiere las dimensiones de un barrio, lo que implicaría un número de usuarios muy superior al propuesto por Nextdoor en su origen.
Sin embargo, estas dudas no parecen preocupar a los inversores, que han puesto su mira en la nueva generación de redes sociales al considerar que gigantes como Facebook y Twitter ya han tocado techo y empiezan a perder ingresos y usuarios[4]. En el caso de Nextdoor, la red vecinal ha recaudado 70 millones de dólares en apenas seis meses. Unos fondos que la startup radicada en San Francisco destinará a su internacionalización.
mrg
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