sábado, 21 de diciembre de 2013

52 semanas de buenos propósitos

¿Sois de los que os planteáis propósitos de año nuevo? A pocos días del cambio de calendario, muchos están pensando en cómo van a afrontar el nuevo año y se muestran determinados a que sí, esta vez sí, se mantendrán firmes en el cumplimiento de las promesas para que el 2014 sea un año mejor y culmine con la satisfacción personal de haber logrado, o al menos intentando, realizar los deseos que muchos expresan estos días.

Fuente: arslegendi

Hacer más ejercicio, adelgazar, abandonar hábitos poco saludables, ahorrar o pasar más tiempo con la familia, son algunos de los propósitos de año nuevo más comunes y figuran también entre los que antes se abandonan. Porque no nos engañemos, por mucho que nos afanemos en hacer listas, por mucho que las compartamos con familiares y amigos en un intento de lograr el empujón colectivo necesario para llegar a la meta, estos propósitos quedan en papel mojado a los pocos días de dar la vuelta a la hoja del calendario. Y no es sólo una percepción subjetiva, las estadísticas indican que sólo el 12 por ciento de la población logra llevar a término las resoluciones de año nuevo.

En un intento de evitar este camino de la frustración, os proponemos un ejercicio para el nuevo año que puede que os ayude a lograr vuestros propósitos. La idea parte de un proyecto que puso en marcha hace doce meses la bloguera y diseñadora Moorea Seal titulado "52 lists, a new prompt every week for 2013". Seal, adicta a las listas -como ella misma se define-, propone dedicar cada semana del año a hacer una lista de autodescubrimiento personal, donde recoger una miscelánea de intereses, gustos, proyectos y anhelos, desde tus libros favoritos a la banda sonora de tu vida, pasando por cosas que quieres hacer antes de cumplir equis años o los planes para el verano, entre otras variantes.

Fuente: mooreaseal

Nosotros adaptamos su propuesta para sugeriros que afrontéis las resoluciones de año nuevo con la perspectiva de que tenéis 52 semanas para llevarlas a cabo. En lugar de hacer una lista general de lo que queréis conseguir y guardarla en un cajón, preparad esa lista, divididla en diferentes etapas, revisadla con periodicidad y marcaros objetivos a corto, medio y largo plazo, para que no os veáis sobrepasados por vuestras buenas intenciones. Muchos fracasan por afrontar los cambios como un sprint en lugar de una maratón, así que no olvidéis que tenéis ante vosotros 365 días en blanco.

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