Navidad con niños (dentro y fuera de casa)

Fuente: Pinterest

Una Navidad con niños alrededor es una Navidad diferente, sí, más especial, si cabe. Pero también implica que las obligaciones de la agenda familiar se multiplican. Con casi tres semanas de vacaciones por delante, a los quehaceres y compromisos propios del paréntesis navideño se añade una tarea más: ¿qué hacemos con los niños?

Empezamos por tomar aire, adoptar una actitud zen y poner en acción nuestro mantra: planificación, planificación, planificación. Es el único modo de mantener en equilibrio este juego de malabares para llevar a término la organización y disfrute de las fiestas a la vez que entretenemos a los más pequeños de la casa, controlamos el presupuesto familiar y mantenemos los niveles de estrés en un estadio tolerable. Para ayudaros en esta complicada tarea, desde almagra32 os proponemos varias actividades para disfrutar de las fiestas con los peques dentro y fuera de casa.

Pequeños ayudantes.  Los niños pueden (y deben) colaborar en los preparativos de las fiestas navideñas. Es un buen modo de hacerlos partícipes de las responsabilidades del hogar y fomentar su independencia a la vez que se divierten. La decoración del árbol de Navidad es una de las actividades para hacer en familia y que encantan a los pequeños. Poner la mesa o preparar las tarjetas de felicitación son otras tareas que se pueden delegar (bajo supervisión) en los peques de la casa.

Minichefs. Galletas, dulces, tartas... la repostería navideña es perfecta para iniciar a los niños en la cocina. Una actividad divertida, que fomenta su creatividad y a la que podéis dedicar varias tardes durante las vacaciones. Con los más pequeños podéis empezar por "customizar" los platos con un toque navideño, disponiendo la fruta como un árbol de Navidad o utilizando fresas y nata para añadir un gorro de Papá Noel a los brownies. Mientras que con los mayores podéis preparar galletas, cupcakes o chocolatinas caseras. Aprovechad estas creaciones como broche final a las comilonas festivas o para hacer un regalo handmade a los familiares y amigos.

Fuente: designspiration

La ciudad, en Navidad. Toca salir de casa para redescubrir la ciudad bajo el prisma de las fiestas. Un paseo para contemplar el alumbrado, una visita a los mercadillos navideños, una tarde en los centros de atracciones infantiles que afloran en casi todas las ciudades con motivo de las vacaciones, la entrega de la carta a los Reyes Magos y, por supuesto, la cabalgata del 5 de enero, son algunos de los planes para estos días. Y no olvidéis que en la agenda de actividades de vuestra ciudad podéis encontrar funciones teatrales, conciertos de villancicos, sesiones de cuentacuentos y un largo etcétera de propuestas para los más pequeños.

Excursión exprés. Sin alejarse mucho de casa, ni asumir un desembolso importante, otra de las opciones para estos días de descanso es hacer una excursión en familia. Muchas pueblos de nuestra geografía organizan espectáculos especiales con la representación de la Natividad, otros son referentes de la producción y distribución de dulces navideños, y si vivís cerca de la montaña, qué mejor que una jornada en la nieve.

Fuente: mojewypieki / ideasmag / christmaswho
Composición: mrg

Manualidades. De vuelta al hogar, otra forma de ver cómo las horas de diversión vuelan son las manualidades. A tono con las fechas, toca fomentar el espíritu creativo de los peques en clave navideñas. Adornos para el árbol, creaciones para la familia, tarjetas de Navidad, recortables, cartas personalizadas para Papá Noel y los Reyes Magos, dibujos o fabricar vuestros propios juguetes, son algunos ejemplos.

¡A jugar! El juego es la actividad favorita de los niños y al igual que en las vacaciones de verano, la Navidad brinda a los padres la oportunidad de recuperar el tiempo perdido a lo largo del año.

Aprender es divertido. Los expertos recomiendan que los niños mantengan su rutina durante estos días de diversión y exceso. Y eso incluye que no dejen de lado los deberes. Para que no lo vinculen con las obligaciones escolares, no tenéis más que introducir la temática navideña en el aprendizaje, como problemas matemáticos con las bolas de Navidad como protagonistas, escribir el diario de las fiestas, o leer cuentos e historias navideñas.

Fuente: pequeocio / Montaje: mrg

El año que acaba... La Navidad es un tiempo que muchos aprovechan para hacer balance de cómo ha sido el año. Compartid esta tarea con los pequeños para recordar qué han hecho durante los últimos doce meses: los avances en el colegio, las nuevas amistades, las memorias de las vacaciones, su momento favorito y otros detalles que componen el anuario familiar y que se pueden incluir en un diario, ilustrado con fotos y otros recuerdos.

... y el año que empieza. ¿Quién dice que los propósitos de año nuevo son sólo para los mayores? El cambio del calendario es un buen momento para que cada miembro de la familia exprese sus deseos ante el nuevo año: actividades por emprender, sitios por visitar o las expectativas ante los 365 días que se presentan en blanco.

mrg

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