jueves, 19 de diciembre de 2013

Terapia antiestrés (navideño)

Llega el momento de hacer un paréntesis. Los preparativos, las compras, la decoración de la casa, los nervios ante la posibilidad de que un desliz en la cocina estropee el plato estrella de la cena Nochebuena, los encuentros con la familia, las cenas de empresa, el control de los gastos, entretener a los pequeños... y vuelta a empezar. Las fiestas de Navidad son una prueba extrema para el sistema nervioso y son muchos los que ante semejante camino de obstáculos repiten una y otra vez el mantra "qué ganas tengo de que acaben las fiestas" a lo largo de esta ruta.

"Cincuenta maneras de tomarse un descanso" / Fuente: backonpointe.tumblr.com

Llegados a este punto, os pedimos que hagáis memoria y recordéis el último punto del primer post de este especial navideño: el momento de relax. Si queréis sobrevivir a las fiestas manteniendo el equilibrio familiar y la cordura personal, haced un paréntesis para dedicaros un momento a vosotros mismos. Los más afortunados podrán robar un día a la agenda festiva, otros deberán conformarse con una tarde, quizás unas horas. Cuando llegue el momento, lo primero es colgar el cartel de "no molesten" y apagar el móvil. El objetivo es desconectar. Leer un libro sin estar pendiente de cómo las manecillas del reloj avanzan hacia la próxima cita o la siguiente obligación de la lista de cosas por hacer. Tomar un baño relajante, escuchar música, dar un tranquilo paseo lejos del bullicio comercial, salir con la bici o simplemente tumbarse en el sofá mirando al techo en completo silencio. Después, la Navidad continúa, pero tú vuelves con la batería un poco más cargada.

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