En una semana, las cocinas de nuestras casas serán
un foco de actividad frenética, aderezada con expectativas y una pizca de
estrés. Vitrocerámicas, hornos, microondas y robots de cocina funcionarán a
pleno rendimiento para elaborar la que para muchos es una de las comidas más
importantes del año.
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| Fuente: Kim Rebecca |
En almagra32 nos ponemos el delantal para preparar un menú de Nochebuena (también apto para la comida de Navidad, si es el caso)
con un toque casero, a la vez que profesional, y sin disparar el precio de la
cesta de la compra. Como ya avanzamos en nuestro post sobre una Navidad "low cost",
la base de nuestro menú navideño son unas materias primas de calidad, una
elaboración esmerada y una cuidada presentación.
Nuestra propuesta, con tres platos a
elegir, incluye recetas de preparación sencilla junto a otras más elaboradas. Cada
chef debe adaptar el menú a su destreza, despensa y presupuesto. Y no está de
más recordar que, a no ser que seamos cocineros con cierta experiencia, la
Nochebuena no es un buen momento para experimentar ni para improvisar, dos de
las máximas de lo que uno no debe hacer en
esta noche tan especial.
Manos a la masa, pues. El apartado de aperitivos lo
dejamos a la elección del lector puesto que hay quien prefiere las viandas
tradicionales como el ibérico o los preparados de marisco, mientras que otros
aprovechan el preámbulo de la cena para hacer sus pinitos en la cocina de autor
y experimental. Si vuestro caso es el segundo, podéis encontrar inspiración en
la selección de aperitivos para Navidad de los blogs Gastronomía&Cía y Directo al Paladar.
Para las entradas proponemos:
De segundo, si se prefiere la carne:
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Y si la elección es pescado:
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Para cerrar con postres caseros:
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(requiere Thermomix)
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Escogidos los platos, echamos un vistazo a la
despensa para comprobar los ingredientes de los que ya disponemos y los que hay
que adquirir; elaboramos la lista de la compra y utilizamos las webs y
aplicaciones de comparadores de precios para ahorrar en la compra.
Podemos restar estrés a los preparativos de la
cena dejando listo el día antes los platos que se conservan bien o en frío,
como los postres y las cremas. También conviene tener en cuenta el tiempo de
elaboración de cada uno de los platos para que no nos pille la hora de la cena ni los tengamos listos con mucha antelación y haya que recalentarlos en exceso.
Con los fogones a pleno rendimiento, sólo queda
disponer la mesa. Un centro sencillo, utilizando velas y reciclando elementos
decorativos de la casa como fuentes, copas o jarrones; y unas tarjetas
personalizadas, elaboradas a mano o con el ordenador, para indicar donde se
sienta cada comensal (especialmente si hay muchos invitados) darán el toque
final a la puesta en escena de la cena de Nochebuena.
Y si después de tanto ajetreo no os quedan ganas de
cocinar para la otra gran noche del año, aquí os dejo el menú de fin de año para vagos que no quieren cocinar,
elaborado por "El comidista" Mikel López Iturriaga.
Una vez más, bon appétit!
mrg
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