Los amantes de las buenas historias llevamos más de
una década enganchados a la pequeña pantalla. Críticos, directores, guionistas,
actores y espectadores coinciden (coincidimos) en que hoy día no hay nada mejor
que una buena serie de televisión y que las ficciones
relatadas en una media 42 minutos superan en calidad a los largometrajes de más de 120. Llegados
a este punto debo aclarar que me refiero mayoritariamente a las producciones
estadounidenses e inglesas, que son las que han supuesto un punto de inflexión en la ficción televisiva de los últimos años.
La irrupción de las cadenas americanas de cable en el mundo de la producción, la excelente calidad de los productos de la televisión británica y la globalización en el seguimiento de las tramas gracias a Internet; están detrás de la nueva edad dorada de la ficción televisiva.
La irrupción de las cadenas americanas de cable en el mundo de la producción, la excelente calidad de los productos de la televisión británica y la globalización en el seguimiento de las tramas gracias a Internet; están detrás de la nueva edad dorada de la ficción televisiva.
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| 1. Vinilo con el single "Zou Bisou Bisou" (Mad Men) en Amazon, 11 euros 2. Camiseta con corbata de patitos de Barney Stinson (Cómo conocí a vuestra madre) en TVStore, 14 euros 3. Plano del apartamento de Carrie Bradshaw (Sexo en Nueva York) de FLOORPLANSTV en Etsy, 40 euros 4. Muñecos de Khal Drogo, Daenerys Targaryen y Tyrion Lannister (Juego de Tronos) de Visto en pantalla, 16,95 euros (unidad) 5. Libro "How to speak zombie" (The Walking Dead) en ModCloth, 11,40 euros 6. Cojín con bordado canción "Soft Kitty" (The Big Bang Theory) de Catsecret en Etsy, 23 euros 7. Juego de mesa Dexter (en inglés) de Visto en pantalla, 38,32 euros |
El ala oeste de la casa blanca y, sobre todo, Los Soprano marcaron un antes
y un después en la forma de ver televisión, respondiendo a las demandas de un
espectador exigente, que dejó de calificar a la televisión como "la caja
tonta". Lost dio una vuelta de tuerca
al fenómeno fan en la era digital, y Mad Men influyó desde su estreno en la moda, el
arte y el diseño. Entre medias, series como A
dos metros bajo tierra, House, Dexter,
Lutter, Sherlock, The good wife, The Wire y las más recientes Juegos de Tronos, The Walking Dead o Homeland (lo sé, me dejo muchas en el
tintero), nos han mantenido horas atados al sofá o a la pantalla del ordenador,
deseosos por ver el siguiente capítulo y haciendo cábalas sobre cómo se desarrollará
la trama. El género opuesto, la comedia, también ha dejado su sello con
fenómenos como Sexo en Nueva York, The Big Bang Theory, Modern Family, Louie o Girls.
Por si no hubiera oferta suficiente, la renovada
pasión por la televisión ha supuesto el retorno de grandes títulos de épocas
pasadas que ahora vuelven a nuestras retinas en cuidadas ediciones de DVD y en las reposiciones de las plataformas digitales.
Si tenéis cerca a un adicto catódico al que hacer
un regalo, bastará con conocer sus series favoritas para dar con la compra
correcta. Y no os quedéis en el previsible DVD. Al adicto catódico le gusta todo lo relacionado con su ficción predilecta: merchandising oficial, productos inspirados en, música o libros.
Lo dicho, larga y próspera vida para las obras
maestras de la televisión.
mrg
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