sábado, 26 de enero de 2013

E-commerce, ¿quién dijo crisis?

Jueves, once de la noche. En algún punto del país, alguien está cerrando la cesta de la compra para la semana. Bastan unos minutos y un sólo clic para terminar una transacción que en la tienda física no habría completado en menos de una hora. El pedido llegará a casa el viernes por la tarde. A unos kilómetros, otra persona está echando un vistazo a las prendas en rebajas de una web de moda. Cuando el reloj cambia a medianoche, automáticamente el abrigo que llevaba persiguiendo varias semanas está de remate. Compra efectuada, lo tendrá en sus manos en un plazo máximo de 5 a 7 días. Al mismo tiempo, un viajero empedernido aprovecha la oferta de última hora de un portal de viajes. La próxima escapada le sale a mitad de precio.

El comercio electrónico continúa batiendo récords de facturación / Fuente: mashable.com

Son tres ejemplos de uso del comercio electrónico (e-commerce), opción de consumo que suma adeptos cada día y que está capeando el temporal económico arrojando números verdes en plena recesión. Las estadísticas así lo confirman. Los últimos datos indican que las ventas online en España volvieron a marcar un récord en 2012, alcanzando los 12.000 millones de euros de facturación, un 20 por ciento más que en 2011. Cifras que contrastan con la caída de ventas que están sufriendo las tiendas físicas, tanto en el caso de los minoristas como en el de los centros comerciales.

La explicación a este comportamiento contradictorio, por el que crecen las ventas online y bajan las ventas físicas, está en el tipo de productos que dominan el e-commerce. De acuerdo con el informe "El comercio electrónico 2012", realizado por la Online Business School de la Universitat de Barcelona, las transacciones relacionadas con el alojamiento en vacaciones y otros servicios de viajes lideran las compras por Internet. Le siguen las entradas para espectáculos y eventos; y las adquisiciones de material deportivo y ropa. El mismo estudio fija un perfil muy concreto del comprador online: "hombre, de 25 a 34 años, que compra principalmente productos nacionales, con la educación Secundaria terminada, que está en activo y trabajando, con un ingreso medio de 2.250 euros mensuales, residente en Andalucía y cuyo producto estrella es la reserva y pago de alojamientos vacacionales". 

También se puede "ir de escaparates online" / Fuente: the-reddot.com
Otra particularidad que justifica el aumento del e-commerce son las ventajas de esta modalidad de consumo. En este sentido, el documento Conducta del Consumidor en el Entorno Digital (Consumer behaviour in a digital environment), elaborado por el Parlamento Europeo, destaca tres tendencias del consumidor online: el consumo en movilidad (la compra se produce donde y cuando el consumidor quiere); la globalización (pone a disposición del comprador productos de cualquier rincón del mundo); y la personalización (respondiendo a los deseos y necesidades concretas del consumidor en contraposición a la producción masiva).

Sin embargo, pese a quienes aventuran que el comercio online terminará imponiéndose a la venta física, todo apunta a que el comercio del futuro tendrá como base una convivencia armoniosa y complementaria de la venta física y virtual, con una clara tendencia a la conversión de los comercios en un negocio multicanal. Las principales firmas de moda españolas como el grupo Inditex o Mango ya trabajan en esta línea, facilitando la compra online y la recogida del producto (o devolución) en la tienda física.

Frente a las virtudes que están dando alas a la venta digital, aún imperan obstáculos que impiden la implantación del e-commerce conforme a la evolución de las nuevas tecnologías. El documento sobre la evolución del comercio electrónico en España entre 2007 y 2010, firmado por EAE Business School, señala dos causas que frenan la compra por Internet: el desconocimiento en el uso y posibilidades de la compra online, un impedimento que está estrechamente relacionado con la brecha digital y el acceso a Internet; y la desconfianza en la seguridad del proceso de pago y en el envío y recepción de los productos. Un impedimento, este último, que se ha corregido en los últimos tiempos con el desarrollo de normativas por parte de las administraciones que garanticen los derechos de los consumidores digitales

Características del e-commerce aplicadas a la compra 
física: "Los clientes que compraron este artículo, también
compraron..." / Fuente: Pinterest
A estos factores hay que sumar la baja presencia del e-commerce en las empresas españolas, ya que en el año 2011 sólo el 14,2 por ciento de las firmas nacionales realizaron ventas online y de ellas el 75,7 por ciento realizaron ventas relacionadas con servicios de alojamiento.

m-commerce, el siguiente paso
Pese a ello, y mientras muchos se están aventurando por primera vez en el escaparate digital, la industria ya tiene puesta sus miras en un nuevo medio de consumo: el m-commerce o, lo que es lo mismo, el consumo móvil a través de la tablet y del smartphone. De momento, el principal mercado del m-commerce está en Estados Unidos, pero la velocidad de su desarrollo ha dado lugar a un nuevo interrogante: la competición ya no está entre la compra física o digital; ahora la pregunta es si el m-commerce superará al e-commerce.

mrg

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