jueves, 15 de noviembre de 2012

Con el tupper, a la oficina

La crisis económica ha provocado un aumento en el número de trabajadores que opta por llevarse la comida a la oficia en una fiambrera para dar un respiro a la economía familiar. El último estudio al respecto, realizado por la Federación de Consumidores Independientes (FUCI) en 2010, apuntaba que el número de ciudadanos que se llevan la comida al trabajo había pasado del 13 al 28 por ciento en el periodo comprendido entre 2007 (antes del estallido de la crisis) y 2010. Y la cifra, según afirman las diferentes organizaciones de consumidores y usuarios, sigue en aumento.

El uso del "tupper" incluso ha traspasado el ámbito laboral y ha llegado a las escuelas. Son muchos los alumnos que tienen que llevar la tartera al colegio porque sus familias no pueden afrontar el gasto del comedor escolar, pero tampoco pueden prescindir del uso de este servicio.

1. Tartera hermética para comida de Cuisine Paradiso, 18,99 euros
2. Termo con asa de Yobio, 26,18 euros
3. Termo de la marca Aladdin en El Corte Inglés, 25 euros
4. Fiambrera térmica infantil en Ekoideas, 20,50 euros
5. Bolsa térmica porta alimentos en Amazon, 13,75 euros

Un buen termómetro para evaluar el auge del "tupper" en España es su comercialización. Más allá de las típicas fiambreras de plástico de uso habitual para congelar o preservar los alimentos en casa, la oferta y variedad de las tarteras de vidrio y termos ha crecido de manera exponencial con el agravamiento de la crisis y la pérdida de poder adquisitivo por parte de las familias.

Hace un par de años era misión imposible encontrar un vaso termo o dos modelos diferentes de fiambrera. En la actualidad, los grandes almacenes y las tiendas especializadas en menaje para el hogar cuentan con secciones específicas para este tipo de productos. Incluso hay marcas que han fichado a diseñadores para crear bolsos-tartera a precios bastante alejados de la cultura del "tupper".

No obstante, la búsqueda de lo económico no debe nublarnos a la hora de escoger un recipiente adecuado para llevar la comida al trabajo o a la escuela. La elección irá en función del uso que se le quiera dar. Podemos adquirir una taza termo para llevar el café o la infusión desde casa y ahorrarnos el gasto del desayuno; recipientes térmicos para una mejor conservación de la comida; bolsas porta alimentos herméticas donde llevar los habituales recipientes de plástico; o un "tupper" de vidrio con uno o más compartimentos.

Asimismo, hay que tener en cuenta que comer de "tupper" no significa comer mal ni descuidar la dieta. Para evitar que se convierta en una práctica tediosa, los expertos recomiendan huir de los platos fáciles (bocadillos, ensaladas, precocinados) y esforzarse en preparar un menú semanal sano y variado.

Para aderezar vuestra comida, os dejo una selección de melodías para abrir el apetito y las 25 mejores canciones sobre comida de todos los tiempos, según la revista Bon Appétit.

Lo dicho. ¡Buen provecho!
mrg

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